La temporada 2024/25 del Real Madrid ha llegado a su fin con un sabor agridulce y muchas preguntas en el aire. Aunque el equipo blanco ha sumado dos títulos internacionales (Supercopa de Europa y Copa Intercontinental), su rendimiento en las competiciones clave ha sido decepcionante. La eliminación en cuartos de final de la Champions League ante el Arsenal por un global de 1-5, la derrota en la final de Copa del Rey ante el Barça en la prórroga y el segundo puesto en LaLiga, a cuatro puntos del eterno rival, han dejado al madridismo con una sensación de vacío.
Carlo Ancelotti se despide del banquillo del Bernabéu como el entrenador más laureado de la historia del club. Sin embargo, su última campaña ha sido, probablemente, la más cuestionada desde su regreso. La irregularidad en el juego, la gestión táctica en Europa y una defensa muy lejos de su mejor versión han terminado pesando más que el brillo individual de figuras como Mbappé o Vinicius
Mbappé, el gol no lo fue todo
La gran esperanza del Real Madrid esta temporada tenía nombre propio, Kylian Mbappé. El delantero francés, por fin vestido de blanco, no defraudó en lo individual. 31 goles en LaLiga, Bota de Oro europea y 43 tantos en total en su primera campaña. Pero su impacto no fue suficiente para levantar los trofeos que el club realmente anhela, la Champions y el campeonato doméstico.
El problema no fue la falta de gol, sino la dependencia excesiva del talento individual. Cuando Mbappé no aparecía, el equipo se atascaba. Vinícius y Bellingham tampoco firmaron también cifras destacadas, pero el centro del campo perdió consistencia, y la defensa con numerosas bajas como Militao, Carvajal y Alaba fuera casi toda la temporada no fue garantía. El regreso de Courtois ayudó a maquillar algunas cifras, pero no bastó para revertir una dinámica preocupante.
Un fin de ciclo encubierto
El Santiago Bernabéu despidió a tres leyendas del club, como son Carlo Ancelotti, Lucas Vázquez, este aún no está confirmado, y también a Luka Modric, en un ambiente entre la emoción y el desencanto. Con Xabi Alonso ya confirmado como nuevo técnico para la 2025/26, el club afronta un punto de inflexión. El vasco hereda un vestuario cargado de talento joven, pero también con heridas recientes y exigencias inmediatas.
A la espera del nuevo formato del Mundial de Clubes que se disputará en verano, la pregunta flota en el ambiente: ¿ha sido esta la peor temporada del Real Madrid en la última década? Si no en resultados absolutos, sí puede serlo en cuanto a expectativas incumplidas. La realeza europea ha tropezado. Ahora, Xabi Alonso deberá levantarla.
