El secreto del Nápoles: la dupla Neres-Lang

El crecimiento y el renacimiento del equipo de Conte pasa por la dupla Neres-Lang: goles, genio creativo y amistad son los ingredientes del éxito actual del Nápoles
El secreto del Nápoles: la dupla Neres-Lang

Entre Neres y Lang nació una amistad dentro y fuera de la cancha: están teniendo una muy buena conexión, se buscan en las jugadas y por sus pies pasan las mayorías de las acciones ofensiva del equipo de Conte.
Fueron protagonistas en el enfrentamiento al Atalanta y anoche en el 2-0 contra el Qarabag.
A pesar de que ayer no aportaron goles, los dos crearon mucho y de sus jugadas salieron las acciones más peligrosas del equipo.
El partido de anoche fue solo una confirmación tras el espectacular partido contra el Atalanta, donde el brasileño marcó un doblete y Lang puso la guinda en el pastel con el gol del 3-0.

La suerte de Antonio Conte pasa por la recuperación total, tras la lesión, de Neres: el brasileño ha vuelto a su mejor forma y también al gol con el doblete contra el Atalanta (el último gol que anotó fue hace un año contra la Fiorentina). Las características de Neres son claras: talento, goles, rapidez y acelerones en la banda.
Cuando Neres decide cambiar marcha, no hay quien lo pueda parar.
Y Conte le ha encontrado también una nueva posición: falso nueve, como visto en el partido contra el Inter y en algunos momentos en el compromiso del martes pasado.
Contra el Qarabag, Neres atacó mucho la profundidad y luego, con el cambio de sistema, se acercó a Hojlund, construyendo como segunda punta con eficacia.

A diferencia de Neres, Lang todavía tenía que mostrar su real valor por el cual el Nápoles hizo una inversión importante. Un fichaje de 25 millones de euro para un jugador que De Laurentis ya seguía desde el mercado de invierno. El holandés tiene personalidad y talento, mostrado en particular en el partido de la Champions del año pasado en los play-offs contra la Juventus.
Los números hablan claro: dos ligas con el PSV y 20 goles en dos años en los Paises Bajos.
Aún no está en su mejor versión, pero la frase dicha durante la presentación en el verano: «soy el jugador para el cual merece la pena pagar el precio de la entrada» es más verdadera que nunca, ya que está encantando el público del Maradona con sus jugadas.

Dos jugadores diferentes en el estilo y en la manera de jugar, pero que representan savia vital para un Nápoles que este año no está arrancando según las expectativas de la víspera.

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