El equipo de Marcelino está cuajando una gran temporada, pero hay una asignatura pendiente para el submarino amarillo, su propio estadio.
Son 15 los partidos que ha disputado el Villarreal en La Cerámica, sumando 5 victorias, 7 empates y 3 derrotas, números negativos para uno de los mejores equipos de esta campaña en La Liga. A esto se suma que los de amarillo han conseguido 9 victorias de 17 partidos que han jugado a domicilio, un porcentaje bastante positivo teniendo en cuenta que ya ha visitado casi todos los campos de primera división.
La estadística ya ha demostrado que el submarino amarillo es más efectivo en partidos fuera de casa, pero ¿hay una explicación? La respuesta es no, no hay nada tangible que nos aclare por qué sucede esto, pero también hay que tener en cuenta las visitas que ha recibido el equipo ‘groguet’. Hay que contar las derrotas a manos del Real Madrid y Barcelona, los dos equipos más fuertes de la competición, sumado a los empates contra equipos muy competitivos como Atlético de Madrid, Athletic o Real Sociedad.
En este último tramo de temporada el Villarreal puede equilibrar un poco esta balanza, ya que recibirá a equipos en situaciones delicadas o en principio inferiores como pueden ser el Leganés, Sevilla y Espanyol, y a su vez tendrán que visitar a un Girona en grave peligro y a un Barcelona que se juega el título. Definitivamente es curiosa la comodidad con la que afrontan los partidos de visitante, pero este es uno de los factores que les permite situarse en la 5ª plaza de la clasificación y con una posible participación en Champions la próxima temporada.
