El Mundial de Clubes esta a la vuelta de la esquina y el Flamengo se prepara para ello. Con la mirada puesta en su primer enfrentamiento el Martes 17 de Junio a las 3:00 am (CEST) contra el ES Tunis.
El “O mas querido” de Brasil quiere volver a tocar la cima del Mundial de clubes, ya conquistada en 1981 con el mítico “Zico”. En 2017 la FIFA reconoció como Campeones del Mundo a los que ganaron la Copa intercontinental entre 1960 y 2004. Hoy en día renombrada como Mundial de Clubes.
Grupo D
El Flamengo forma parte del Grupo D junto con su primer rival el ES Tunis, León y su último partido de la fase de grupos contra el Chelsea. Un grupo prometedor en el los brasileños pretendan avanzar de eliminatorio y pasar a la siguiente fase.
Su clasificación no fue sencilla, el equipo de Maracaná ganó al Athletico Paranaense por 1-0 en el tiempo extra gracias a un gol de Gabriel Barbosa. El primer partido al que tendrán que hacer frente es el Martes 17 de Junio a las 3:00 am (CEST), contra el ES Turín en el Lincoln Financial Field.
Entrenador y jugadores
El Flamengo cuentas con una muy buena convocatoria de jugadores aunque aún esta por confirmar del todo. Su gran estrella, Giorgian de Arrascaeta, Futbolista uruguayo. Con un total de 24 partidos jugados en esta temporada y 9 goles y 4 asistencias.
Jorginho también se ha unido al club recientemente y ayudará a conquistar el sueño de los brasileños. Pero sin duda, Filipe Luis, exjugador y actual entrenador del Flamengo desde el 2024. Con un total de 32 partidos bajo su dirección han conseguido 21 victorias y 3 títulos: La Copa de Brasil, la Supercopa y la Cariola.
Su juego se caracteriza por un 4-2-3-1 con una presión muy alta y transiciones rápidas, que no solo es flexible, sino que también maximiza las virtudes de sus jugadores. Las transiciones rápidas son una de sus armas más letales. Los centrales son clave en este aspecto, ya que no solo recuperan, sino que también tienen la capacidad para lanzar pases largos y precisos a los extremos o al delantero centro.
Esta capacidad de pasar de la defensa al ataque en cuestión de segundos sorprende a los rivales y genera un alto volumen de ocasiones de gol, convirtiendo al Flamengo en un equipo impredecible y letal en el último tercio del campo.
