3 de noviembre 2024. Esa es la fecha en la que Giuliano Simeone firmó su primer tanto como rojiblanco. Su víctima fue la UD Las Palmas y, desde entonces, acumula nueve tantos como rojiblanco, aunque no es delantero. Su sitio es la banda derecha junto a Marcos Llorente, una dupla que se entiende muy bien dentro del terreno de juego, pero el argentino siempre está presente en el ataque.
Hasta consolidarse en el primer equipo pasó cedido por otros clubes como Zaragoza y Alavés, pero en la pasada temporada el Cholo decidió que Giuliano estaba listo para aportar en la plantilla rojiblanca. El hijo pequeño de Simeone se ha ganado su sitio en el Atlético de Madrid y no por su apellido. Ha ido cumpliendo paso a paso, partido a partido. Su competitividad, esfuerzo y sacrificio lo convierten en una pieza muy importante dentro del equipo.
Una garra incansable
Giuliano no pierde intensidad en los noventa minutos de partido, es un futbolista que siempre está preparado para presionar, robar un balón o salir al ataque. Además, sus números respaldan su gran aportación al equipo más allá del juego, en los 14 partidos que ha disputado durante esta campaña, ha firmado tres goles y cuatro asistencias.
El tanto más reciente, en el desplazamiento a La Cartuja, cuando abrió el marcador con un disparo pegado a la esquina inferior y su última asistencia, a Thiago Almada en el encuentro ante el Sevilla. La banda derecha del Metropolitano volvió a ser el escenario de su presión asfixiante, su arranque y un pase atrás para que Almada rematase al fondo de la red.
Seguir creciendo
A destacar, Giuliano tiene 22 años y en su mente sigue «pensando en el hoy y en seguir mejorando en el día a día”, como afirmó tras el duelo ante el conjunto de Matías Almeyda. Estas palabras coincidieron con las del técnico argentino días antes: «Está creciendo, no quiere dejar de crecer, es exigente con él mismo». Una muestra más de la exigencia y compromiso que mantiene el extremo derecho.
Para todos aquellos que dicen que encontró su lugar en el conjunto madrileño por su relación parental con el técnico: «Sabe el lugar que tiene porque se lo ganó y lo tiene que seguir demostrando en los entrenamientos y partidos», expresó Simeone en rueda de prensa. Así lo reflejan también las palabras del propio futbolista: «Siempre supe quién quería ser y el que quiero ser es Giuliano». Por ello, cada partido demuestra que su lugar en el Atlético no es un regalo, sino la recompensa de su esfuerzo constante.
