Cuando Kylian Mbappé se quedó fuera por una enfermedad en la fase de grupos del Mundial de Clubes, muchos pensaron que el Real Madrid apostaría por alguien del primer equipo para suplirle. Pero apareció Gonzalo García, delantero del Castilla, y cambió el guión con actuaciones sólidas, goles y desparpajo. Hoy, el club ya valora seriamente apostar por él como revulsivo natural para lo que queda de torneo.
Números que hablan
Tres partidos, 2 goles, 1 asistencia y un MVP. Gonzalo no solo cumplió con lo mínimo, sino que ofreció soluciones ofensivas con movilidad, presión y buena lectura del juego. Se entendió bien con Vinícius y Bellingham, y mostró madurez para actuar como punta fijo o acompañante en un sistema de dos delanteros. Su impacto ha sido inmediato, sorprendiendo a propios y extraños.
Un canterano que ilusiona
Formado en La Fábrica, Gonzalo García representa ese perfil de delantero moderno: técnico, generoso en la presión y con olfato en el área. Pero más allá de sus cualidades futbolísticas, lo que más ha impresionado al cuerpo técnico es su personalidad competitiva. No se achicó ante rivales de peso ni ante la camiseta blanca, y dejó claro que puede rendir en escenarios grandes. En un vestuario con estrellas, su humildad y trabajo silencioso han caído bien, y su crecimiento sigue apuntando alto. Para muchos, ya no es “el del Castilla”: es Gonzalo, el nuevo ‘9’ que se ganó su lugar.
Confianza de Xabi y decisión del club
Xabi Alonso le dio la oportunidad y el canterano respondió con creces. El plan inicial era buscar un delantero suplente de cara al nuevo curso, pero los informes positivos y el rendimiento en este Mundialito han hecho que la dirección deportiva se replantee la operación. A día de hoy, la idea es mantener a Gonzalo García en dinámica de primer equipo como revulsivo principal, al menos hasta nuevo aviso. El Madrid no solo encuentra goles, sino también proyección y ADN propio.
