El fútbol europeo vivirá hoy uno de sus capítulos más curiosos con el histórico enfrentamiento entre el Kairat Almaty y el Real Madrid, en la segunda jornada de la Champions League 2025/26. El conjunto kazajo debuta en la fase de grupos tras superar cuatro rondas clasificatorias, culminando con una agónica victoria ante el Celtic de Glasgow en la tanda de penaltis que les dio el billete definitivo.
Fundado en 1954, el Kairat fue durante décadas el máximo representante del fútbol kazajo en la liga soviética, convirtiéndose en símbolo del deporte en la antigua república socialista. Tras la independencia del país en 1991, el club inició un camino difícil en el fútbol continental, marcado por barreras geográficas y competitivas.
De Asia a Europa: una transición histórica
Aunque geográficamente Kazajistán pertenece en su mayoría a Asia, parte de su territorio se encuentra en Europa, y fue precisamente este argumento el que permitió su ingreso en el fútbol europeo. La Federación Kazaja de Fútbol (KFF) abandonó la AFC en 2001 y, apenas un año más tarde, la UEFA les admitió, abriendo las puertas a sus clubes para competir en las competiciones más prestigiosas del continente.
El Kairat, desde entonces, trabajó por hacerse un nombre en el panorama europeo, y su clasificación para esta edición de la Champions representa el punto más alto de ese proceso. Su gesta más reciente, eliminar al Celtic tras un empate global, fue celebrada como un logro nacional y continental.
Un debut histórico con sabor amargo
El pasado 17 de septiembre, el Kairat Almaty debutó oficialmente en la Champions League con un partido histórico ante el Sporting de Lisboa, que terminó con derrota por 4-1. A pesar del marcador, el equipo dejó una grata impresión en varios tramos del encuentro, llegando incluso a recortar distancias en los minutos finales.
Ese primer choque sirvió para medir el nivel del conjunto kazajo frente a rivales de primer nivel europeo y para comprobar que su estilo, puede competir si se ajustan algunos detalles.
Más que un partido
Hoy, el equipo dirigido por Rafael Urazbakhtin afronta el mayor desafío de su historia, enfrentarse al 15 veces campeón de Europa, el Real Madrid. El duelo, que se jugará en el Ortalıq Stadion de Almaty, no solo pondrá a prueba sus capacidades futbolísticas, sino también su resistencia mental ante uno de los gigantes del fútbol mundial.
Para el Kairat, el encuentro trasciende el fútbol. Su presencia en la fase de grupos no es solo un premio al trabajo, sino también un símbolo del crecimiento del fútbol en regiones tradicionalmente alejadas del centro de poder del deporte rey.
