Vedat Muriqi es la estrella que sueña con llevar a Kosovo al Mundial. En una noche de marzo que quedó grabada en la historia del fútbol kosovar, Muriqi emergió como héroe absoluto. Un hat-trick ante Islandia impulsó a Kosovo a la Liga B de la UEFA Nations League, dejando muy claro que no es solo un delantero más: es el símbolo de una selección que sueña con tocar el cielo mundialista.
Hoy, con 32 goles en 64 internacionalidades, se erige como máximo goleador de su país y pone el foco en un reto que va más allá de marcas personales: llevar a Kosovo al primer Mundial de su historia.
Nacido en Prizren el 24 de abril de 1994, Muriqi creció en un país que recién comenzaba a forjar su identidad futbolística. Su trayectoria le llevó de clubes modestos de Kosovo y Albania hasta Turquía, Italia y España, donde en el Mallorca ha vuelto a brillar. Si hay algo que define a este delantero de 1,94 m es su desgaste por Kosovo. Cada vez que viste la camiseta de los “Dardans” lo hace con la convicción de que puede marcar el camino hacia un hito que nadie logró antes.
Un líder que aguarda su momento
Kosovo no se conforma con competir: quiere hacer historia. Y Muriqi es la gran palanca. El combinado balcánico ha ido escalando desde su incorporación a la FIFA y la UEFA en 2016. Su debut ante Ucrania marcó un comienzo modesto, pero él se encargó de darle sentido a un proyecto colectivo.
Los recientes triunfos contra la Suecia de Gyokeres e Isak son partidos que van a quedar para la historia de Kosovo. El delantero del Mallorca firmó dos auténticos partidazos y tiene a su selección segunda en la clasificación de su grupo.
El gol del davanter del @RCD_Mallorca
— 21Mallorca (@testimmallorca) September 9, 2025
Vedat Muriqi amb la selecció de Kosovo 🇽🇰
Gol amb el peu i des de fora de l'àrea un fet poc habitual en els gols del Pirata 🏴☠️pic.twitter.com/yzd2IXPd8V
El mundial como objetivo real
Para muchos, Kosovo solo aspiraba a participar. Para Muriçi, el objetivo es otro: disputar el Mundial. Más de la mitad de sus goles han sido oficiales y en partidos decisivos. La presión no le asusta. Él ha sido protagonista de jugadas polémicas, de ambientes hostiles y de golpes físicos. En un partido en Rumanía, por ejemplo, el equipo abandonó el campo tras gritos contra Kosovo: un episodio que dejó claro que él juega algo más que fútbol.
Cuando su selección se encontró en desventaja, Muriçi apareció. Cuando el estadio callaba, él gritaba con goles. Esa es la diferencia entre tener una estrella y un delantero cualquiera. Fue el 23 de marzo de 2025 cuando mejor lo demostró: tres goles en Murcia y el ascenso a la Liga B. El golpe que una nación esperaba.Ahora, cada vez que se enciende la luz en el césped y suena el himno de Kosovo, Muriçi siente ese peso… pero también esa oportunidad. Porque no se trata solo de marcar: se trata de inspirar. De levantar aspiraciones. De llevar a su país al Mundial. Y con él de punta, la ilusión deja de ser un sueño lejano para convertirse en camino.
Kosovo lo sabe. El mundo empieza a mirarlo. Y Vedat Muriçi, con su mirada fija en la portería rival, está decidido a hacerlo realidad.
What a night for Kosovo as they stun Sweden with a 2-0 win in World Cup qualifying! 😲 pic.twitter.com/SessabIZUG
— Sky Sports Football (@SkyFootball) September 8, 2025






