El jugador está de vuelta en la capital española. Clement no entrenó con el resto de sus compañeros debido a las molestias por las que tuvo que abandonar la concentración con Francia, golpe en la cadera que no pasa de eso, molestias, por lo que desde el club muestran optimismo con el defensor tanto en el plano de la recuperación física de cara a la cita mundialista como en su futuro como jugador del Atlético de Madrid.
Club y dirección técnica están centrados en el Mundial de Clubes, torneo capital en el aspecto económico y en el que debutarán contra el mejor equipo del mundo y actual campeón de la Champions, el París Saint-Germain de Luis Enrique. Fase previa que también compartirán con Botafogo y Seattle Sounders en el grupo de la muerte.
Lenglet estará disponible para viajar a Estados Unidos; el francés pasó pruebas médicas ayer y se reincorporará a las órdenes de Diego Pablo Simeone tras la supervisión de su recuperación de Óscar Pitillas.
Su futuro pasa por el Metropolitano
El central llegó al Atlético de Madrid tras encadenar dos cesiones en la Premier League, pero es en la capital donde se ha vuelto a sentir futbolista. Llegó para completar la plantilla, para ocupar el puesto de tercer central, y ha terminado disputando el puesto a Robin Le Normand, quien llegó con la vitola de titular.
Los 34 partidos que ha disputado entre Liga, Copa del Rey y Champions han sido más que suficientes para convencer a aficionados y cuerpo técnico; Lenglet se tiene que quedar. Clement acaba su cesión con el conjunto rojiblanco a finales de junio, y aunque no hay dudas de que disputará todo el Mundial de Clubes, desde la cúpula están a la espera de cómo formalizarán su inscripción a principios de julio.
Al jugador le resta un año de contrato en Barcelona, no cuenta para Flick y aligerar un salario de 16 millones brutos parecen motivos más que suficientes para tratar de llegar a un acuerdo y rescindir su vinculación con el FC Barcelona, algo que podría suceder esta misma semana, según informa Marca.
