Luka Modric, a sus 39 años, sigue escribiendo páginas en la historia del fútbol. Con 184 partidos disputados con la selección croata, el futbolista del Real Madrid quiere alargar más aún su legado. Si juega en los dos próximos encuentros, ante Francia podría alcanzar la asombrosa cifra de 186 partidos. Esto lo consolidaría aún más como el jugador de su selección con más encuentros disputados. Lo siguen otras leyendas de Croacia como puede ser Ivan Perisic, con 140 partidos, y en tercer lugar, la leyenda del carril derecho, Dario Srna, con 134 encuentros. Estos dos primeros todavía siguen en activo y veremos donde está su techo.
El mediocampista, no solo lidera a Croacia desde el centro del campo, sino que también ha sido pieza clave en los éxitos más importantes de su selección. Su legado no se mide solo en números, sino en el impacto profundo que ha tenido en el desarrollo y el reconocimiento global del fútbol croata en todo el mundo.
El motor detrás de los éxitos de Croacia
Desde su debut en el 1 de marzo de 2006 Luka Modric ha transformado a la selección croata en una de las selecciones más potentes y más respetadas del fútbol internacional. En 2018, lideró a su equipo hasta la final del Mundial de Rusia, un logro sin precedentes que colocó a Croacia en el mapa futbolístico mundial. Aunque cayeron ante Francia en ese emocionante encuentro, Modric se llevó el Balón de Oro del torneo, un reconocimiento a su impresionante desempeño. Y posteriormente, el Balón de Oro de esa temporada.
En 2022, en el Mundial de Catar, Croacia volvió a brillar al alcanzar el tercer puesto, dejando claro que la generación liderada por Modric sigue siendo competitiva y ambiciosa. Su influencia va más allá del terreno de juego, su liderazgo, humildad y determinación lo han convertido en un referente para jugadores jóvenes.
Un referente en la élite del fútbol internacional
Modric se une a la élite de los jugadores con más partidos internacionales, acercándose a figuras como Cristiano Ronaldo, quien lleva 217 partidos con Portugal y Lionel Messi superando los 190 con Argentina. La longevidad y el compromiso del croata son testigos de su profesionalismo y su extraordinaria capacidad para adaptarse a las exigencias del nuevo fútbol moderno.
Cada vez que Luka Modric viste la camiseta de Croacia, lo hace con una pasión inquebrantable, atrás quedan sus lágrimas en el último mundial después de caer eliminados en la semifinales. Su visión de juego, precisión en los pases y capacidad para controlar el ritmo de los partidos lo han convertido en una figura única. Es un jugador que trasciende generaciones, un mediocampista que parece desafiar el paso del tiempo.
La pregunta no es solo si alcanzará los 186 partidos, sino hasta dónde podría llegar. ¿Es posible imaginarlo jugando su torneo final en la Eurocopa 2028 o incluso superando la barrera de los 200 encuentros?