El capitán del Real Madrid ha hecho, de nuevo, una de las suyas. Luka Modric se ha echado el equipo a la espalda. Gracias a su gol frente al Girona, el Real Madrid sumó tres puntos vitales que evitaron que los blancos se queden rezagados en la lucha por el liderato. Un gol que cualquiera que lo viese diría que es imposible que lo haya anotado alguien con 39 años. Es lógico pensarlo, ya que un futbolista a esa edad pierde muchas de sus cualidades futbolísticas, pero no es un futbolista cualquiera, se trata de Luka Modric.
El héroe del partido frente al Girona
Modric se puso de nuevo la capa de mago para rescatar al Real Madrid en el que fue un partido clave para el futuro del club merengue en LaLiga. Su gol llegó en el minuto 40 tras un rechace de un córner, que el croata bajó con el pecho, y con el balón botando, le propinó un zapatazo que hundiría el ésferico en el fondo de las mallas. Con los brazos en alto y con sus compañeros felicitándole, Modric gritaba al cielo de Chamartín aliviado. Gracias a este tanto, el capitán de los blancos cortó su racha de 364 días sin anotar en el Santiago Bernabéu.
Para Modric, el gol no fue suficiente
Por si no fuera bastante, el croata dejó una exhibición en todos los ámbitos del partido. Modric es bien conocido por ser uno de los futbolistas con mejor pase del mundo del fútbol, y frente al Girona no dejó a nadie indiferente. Su 92% de precisión en pases y sus 6 oportunidades creadas reafirmaron su calidad a la hora de distribuir el juego.
Además, Luka asumió un rol más enfocado en la defensa, y también cumplió con creces. El capitán tuvo un 100% de acierto en las dos entradas que hizo, un 80% de duelos terrestres ganados, un duelo aéreo ganado, 2 despejes, una intercepción y dos recuperaciones. Modric ha demostrado que es capaz de ocupar un puesto más atrasado de lo que tiene a los aficionados acostumbrados, y no sería raro que Ancelotti recurra en más ocasiones a esta versión defensiva del croata.
La edad es solo un número
El mundo del fútbol vive una situación en la que los futbolistas que sobrepasan por varios años los treinta de edad, o se retiran o se marchan a ligas como la árabe o la estadounidense, influidos por unos suculentos contratos. Mientras que gran parte de los futbolistas toman esas decisiones, Luka Modric sigue su propio camino. Con 39 años, el croata sigue al pie del cañón y continúa en el máximo nivel del mundo del fútbol junto al Real Madrid, siendo la línea discordante respecto a la mayoría de futbolistas de más de 30 años.
Los aficionados ya han perdido la cuenta de las segundas juventudes que ha vivido Modric, pero lo que es seguro es que si se siente capaz de continuar, no dudará en hacerlo. El galardonado como Balón de Oro en 2018 siempre sale de todos los estadios que pisa envuelto en un estruendo de aplausos, lo que refleja lo mucho que llorará el mundo del fútbol el día que Luka Modric decida colgar las botas. Por el momento, parece que quiere seguir dejando sus últimos compases de director de orquesta, pero los aficionados deben disfrutar de los momentos finales del que, es y será, uno de los mejores mediocentros de la historia.