Argentina cayó 1-0 ante Ecuador, pero el resultado quedó en segundo plano: Franco Mastantuono, la nueva joya del Real Madrid, escribió su nombre en la historia al vestir el dorsal 10 por primera vez, el más sagrado del fútbol argentino.
Mastantuono y el 10
El partido de anoche no pasará a la memoria por el juego de la albiceleste, superada por un Ecuador que aprovechó su oportunidad. Sin embargo, lo vivido en Guayaquil marcó un hito: la primera vez que Mastantuono lució la camiseta con el número 10. Con Messi fuera de la convocatoria, la federación apostó por darle al joven madridista una responsabilidad que muchos tardan años en alcanzar. El resultado deportivo no acompañó, pero la imagen del argentino con ese dorsal ya es símbolo de futuro.
El peso de un número histórico
La camiseta número 10 de Argentina no es una más. Ha sido la piel de Maradona, Riquelme y, por supuesto, Messi. Asumirla con apenas 18 años no solo habla del talento de Mastantuono, sino también de la confianza que el cuerpo técnico deposita en él. En Madrid ya lo ven como un futbolista destinado a marcar época, y este paso con la selección refuerza esa idea: Franco no es promesa, es presente.
¿Titular, suplente u ocasional?
La gran incógnita es su rol inmediato. Anoche comenzó desde el banquillo y sumó minutos en la segunda parte, lo que parece indicar que todavía será utilizado como pieza de rotación. Aun así, la elección del dorsal lanza un mensaje claro: Argentina quiere construir alrededor de él en los próximos años. Hoy su papel es secundario, pero el futuro lo empuja hacia el centro del escenario.
