El Betis firma muerte súbita para el Lega. Los verdiblancos lograron una remontada heroica en el Estadio Municipal de Butarque, venciendo 2-3 a un CD Leganés que se desmorona jornada tras jornada. Los de Manuel Pellegrini dieron un golpe sobre la mesa con un triunfo que los mantiene vivos en la lucha por los puestos de Champions League, mientras que el conjunto pepinero entra en zona de descenso, inmerso en una crisis de la que parece no encontrar salida.
El Leganés salió con energía y, durante gran parte del encuentro, pareció tener el control. Logró adelantarse con dos goles en el primer tiempo, mostrando un nivel que hacía pensar en una victoria clave para la permanencia. Sin embargo, el Betis supo reaccionar con autoridad en la segunda mitad, aprovechando los errores defensivos del rival y demostrando que su ambición europea sigue intacta. Un penalti convertido por Isco, un tanto de Cedric Bakambu y un gol del Cucho consumaron una remontada que deja al Leganés al borde del precipicio. Algo que ya parece una muerte súbita para el Lega.
El Lega cae al abismo del descenso
Lo que en Butarque comenzó como una tarde esperanzadora terminó en un nuevo capítulo de desesperación para el Leganés. Tras un inicio de partido en el que mostró solvencia y contundencia ofensiva, el equipo volvió a sucumbir ante sus propios errores, dejando escapar tres puntos que podían haber sido vitales para la salvación. La afición, que soñaba con una reacción definitiva, vio cómo su equipo se hundía en la clasificación de la forma más cruel posible.
Con esta derrota, el Leganés entra en puestos de descenso, sumando ya cinco jornadas consecutivas sin ganar y con una defensa que hace aguas. Los errores individuales se han convertido en una pesadilla recurrente, y el equipo no logra mantener la intensidad durante los 90 minutos. Los problemas en la zaga son evidentes, con desconexiones que le han costado al equipo numerosos puntos en las últimas jornadas.
El entrenador Borja Jiménez no encuentra soluciones y los jugadores reflejan una falta de confianza preocupante. Si no hay un cambio radical en la dinámica, el regreso a Segunda División parece cada vez más cerca. El calendario tampoco da tregua, con rivales de gran nivel en el horizonte, lo que hace que la situación se torne aún más complicada. La afición empieza a perder la paciencia, y las alarmas han saltado en Butarque. Quedan jornadas por delante, pero si el equipo no logra revertir la tendencia de inmediato, el desenlace será inevitable.
Un Betis imparable
El Real Betis Balompié sigue con paso firme en su intento de conseguir una plaza en la UEFA Champions League. El equipo de Manuel Pellegrini ha demostrado que, pese a las dificultades, tiene la personalidad y la calidad necesarias para pelear con los grandes de LaLiga. La remontada ante el Leganés es una prueba de ello: un partido que comenzó cuesta arriba acabó con una celebración de los verdiblancos, que ya miran de lleno a los puestos europeos.
El equipo sevillano mostró carácter, ambición y pegada en una segunda parte brillante. Isco, con su fútbol de alta escuela, volvió a ser decisivo con un penalti convertido con la clase que nos acostumbra. Cedric Bakambu aprovechó una defensa descolocada para empatar el encuentro, y el Cucho firmó la remontada y desató la locura en el banquillo bético.
Con esta victoria, el Betis se mantiene en la pelea por la Champions League, acechando a un Villarreal que tampoco cede terreno en la clasificación. El equipo ha sabido sobreponerse a las dudas del inicio de temporada y ahora se muestra como un bloque sólido, con confianza y un estilo de juego reconocible.
Las opciones europeas son cada vez más reales. El equipo cree en sí mismo, la afición responde y Pellegrini tiene un grupo de jugadores con hambre de éxito. Si el Betis mantiene esta dinámica, el sueño de volver a la Liga de Campeones puede convertirse en realidad.