Se tocó con la yema de los dedos. Es cierto que no dependían de sí mismos. Se miraba de reojo a la capital. Vallecas y el Coliseum eran otros puntos calientes de la tarde que marcaban el devenir de Club Atlético Osasuna en el viejo continente. Necesitaban ganar y que Celta o Rayo Vallecano se dejasen puntos de por medio, pero los navarros no hicieron los deberes el día que vencía la entrega de la tarea final. Era un partido especial por muchos motivos.
Se despedían de su entrenador Vicente Moreno, inquilino esta temporada en el banquillo de El Sadar, y tanto Unai García como el cedido Bryan Zaragoza, ponían punto y final a su etapa en Osasuna. El defensor tras defender la camiseta del equipo de Pamplona durante 25 temporadas y el malagueño después de recalar cedido este curso procedente del Bayern de Múnich. Veremos que le depara el futuro a ambos futbolistas.
El partido se le puso cuesta arriba a los rojillos entrada la segunda mitad con el gol de Carlos Vicente desde los once metros. El conjunto babazorro llegaba a este último choque del curso con la permanencia en Primera División encarrilada y sin ningún tipo de exigencia ni agobio más que competir ante un Osasuna que tenía ante sí una gran ocasión para viajar por Europa.
Con el gol del Alavés, Osasuna parecía que no encontraba su sitio en el partido. De hecho, desde que el choque arrancó, los jugadores no parecían estar a la altura de lo que la tarde demandaba de ellos. El Celta en Getafe empezó perdiendo, pero logró darle la vuelta al marcador y asegurarse su plaza en Europa League. La atención estaba puesta, por tanto, en Vallecas. El Rayo no sumaba de tres, por lo que si Osasuna revertía la situación, serían equipo de la tercera competición europea de clubes.
Raúl García de Haro en el min. 88 parecía dar esperanzas a los rojillos. El colegiado añadió siete minutos al contador, por lo que aún se podía soñar con ganar el partido. Las ocasiones por parte de Osasuna en estos últimos compases del juego hacían pensar que podía darse la épica, pero finalmente el equipo navarro se quedó a un solo gol de volver a disputar la fase previa de la Conference League dos años después. Este tropiezo no debe empañar en ningún caso la temporada que han hecho los jugadores.
🎙️ Raúl: "Es una pena, sobre todo por la afición, que nos ha seguido no solo hoy, sino durante toda la temporada".#AlavésOsasuna pic.twitter.com/Ci43zgz4OD
— C. A. OSASUNA (@Osasuna) May 24, 2025
Es muy destacable que hace no muchas semanas, se estaba debatiendo acerca de las posibilidades de un descenso de categoría por el bajo rendimiento en un tramo de la temporada que parecía que los resultados no terminaban de darse. Finalizar el curso deportivo con las aspiraciones de volver a competiciones europeas tan altas e incluso de tantear la Europa League debería de otorgar un notable alto como calificación a los jugadores y al cuerpo técnico que ha liderado Vicente Moreno.
El Sadar se ha vuelto a convertir en un fortín donde grandes equipos no han logrado puntuar. Recientemente, tanto Atlético de Madrid como el Sevilla volvieron a sus ciudades sin lograr la victoria en Pamplona. Esto dice mucho tanto de la buena planificación deportiva como institucional llevada a cabo desde los despachos de El Sadar. La temporada que viene volverá a brindar a Osasuna la oportunidad de soñar con cotas altas si mantiene el nivel mostrado en los últimos choques. Ahora tocará esperar quien ocupa el banquillo, para el que suena Alessio Lisci, actual técnico del Club Deportivo Mirandés.