Cuando uno piensa en la rivalidad entre RCD Espanyol y FC Barcelona, es imposible no hacer el paralelismo con la famosa historia de David contra Goliat. El derbi catalán, es sin duda uno de los más desequilibrados de todo el fútbol europeo, y este trato desigual, va más allá de lo estrictamente deportivo.
Porque ser perico en Barcelona es algo tremendamente meritorio, a la evidente diferencia futbolística hay que sumarle un trato discriminatorio por parte de la sociedad, medios de comunicación e instituciones públicas, todo esto orquestado por un FC Barcelona que acapara todo el protagonismo de Cataluña y que disfruta más que nadie de esa posición de poder.
El derbi más desigual
La realidad es que a nivel deportivo la diferencia entre ambos clubes es antagónica, y los datos así lo refrendan. Si nos ceñimos al siglo XXI, de los 56 derbis que se han disputado, el RCD Espanyol únicamente ha ganado cuatro, siendo la última victoria un 17 de enero de 2018, con un gol de Melendo en los cuartos de final de Copa del Rey.
Para más inri, el Espanyol no sabe lo que es ganar en competición liguera en el RCDE Stadium, su último triunfo como local fue en enero de 2007, en el estadio de Montjuic, con un 3-1 en el que transformaron los goles Rufete, Tamudo y Luis García.
¿Un nuevo “Tamudazo”?
Uno de los grandes momentos del derbi catalán fue aquella noche en la que Raúl Tamudo le arrebató el título liguero al eterno rival. El FC Barcelona ganaba aquel encuentro disputado en la jornada 37 por 2-1, y acariciaba con los dedos un nuevo campeonato doméstico, pero fue entonces cuando apareció el máximo goleador catalán de la historia de nuestra liga para empatar el encuentro y dejar en bandeja el título al Real Madrid.
Antes del clásico del pasado domingo, muchos madridistas soñaban con un nuevo “Tamudazo”, sin embargo, la derrota en Montjuic dejó al Barça como líder en solitario y con la posibilidad de proclamarse campeón en el RCDE Stadium. Sin embargo, la afición perica sueña con un posible “Puadazo” o “Robertazo”, es decir, con que uno de sus principales goleadores anoten el tanto de la victoria de le de la permanencia matemática al Espanyol, a la vez que evite que el máximo rival celebre un título liguero como ya hizo hace dos cursos.
Manolo González para frenar la maldición
Si hay alguien que ha unido al RCD Espanyol en los últimos años es Manolo. Su gran trabajo y sentimiento de pertenencia, han hecho que los pericos vean en el técnico gallego un líder al que seguir. Es cierto que el Espanyol llega en mala dinámica, con tres derrotas consecutivas y con el descenso apretando más que nunca, pero todo el entorno está convencido de que puede ser el día.
Más de 30.000 pericos trataran de llevar a Manolo y a los suyos en volandas para poner así fin a 18 años de maldición y certificar, un año más, que el RCD Espanyol es de primera división
