En el Real Madrid empieza a sonar una pregunta incómoda: ¿qué le pasa a su delantera? La dupla brasileña formada por Vinícius Jr. y Rodrygo Goes, que deslumbró la campaña pasada, ha visto cómo su impacto ofensivo se ha diluido en la 2024/2025. Aunque sus estadísticas siguen siendo buenas, su peso en los partidos grandes ha bajado y el equipo lo siente. Con el Mundial de Clubes ya empezado, la duda es si seguirán a este nivel o recuperarán su mejor versión.
Vinícius: más generoso, menos letal
Vinícius Jr. sigue siendo uno de los jugadores más determinantes del equipo, pero su evolución como asistente ha venido acompañada de una caída en su capacidad goleadora. En la temporada 2023/24 firmó 24 goles y 11 asistencias en 39 partidos, con un promedio demoledor y actuaciones clave en Champions y Liga. Sin embargo, en la actual campaña ha disputado 53 partidos, con 21 goles y 18 asistencias. Aunque los números totales son buenos, la sensación es que ha perdido explosividad en el uno contra uno y que sus goles aparecen menos en los momentos decisivos.

Su implicación en el juego colectivo ha mejorado, pero eso también ha hecho que pisara menos el área rival con peligro. En un equipo que necesita gol y pegada, su nueva versión más asociativa está lejos del Vini que ganaba partidos él solo.
Rodrygo, el que más se ha desinflado
El caso de Rodrygo es aún más evidente. En la 2023/24 hizo 17 goles y 9 asistencias en 51 partidos, siendo una amenaza constante desde la derecha y rindiendo incluso como delantero centro cuando se le necesitó. Esta temporada, sin embargo, sus cifras han bajado a 14 goles y 11 asistencias en 52 partidos, y su influencia ofensiva ha disminuido.

Más allá de los datos, Rodrygo ha perdido chispa, profundidad y confianza. Se le ve menos vertical, más dubitativo, y ha sido el más señalado por la afición cuando las cosas no han salido bien. Su futuro en el club está en el aire, y este bajón no ayuda.
El Madrid necesita gol… y soluciones
Con Mbappé hospitalizado y Endrick lesionado, el Real Madrid necesita que sus dos extremos recuperen su mejor versión. Los goles no pueden depender siempre del francés o de chispazos puntuales. Si Vinícius y Rodrygo no levantan el nivel, el equipo de Xabi Alonso lo puede pagar caro en el Mundial de Clubes… y en lo que venga después.