El partido comenzó según el planteamiento esperado, y de acuerdo a lo visto en el enfrentamiento entre ambos en la fase de liguilla. Dos equipos con clara tendencia ofensiva que propusieron un partido a ida y vuelta con llegadas y ocasiones en ambas áreas. Tan solo tuvieron que pasar unos pocos segundos para que el Benfica contara con una de las ocasiones más claras del partido, un remato abajo de Pavlidis al que respondía bien Szczesny en una gran demostración de reflejos para mandar el balón a córner. El Barça también tuvo una clara para adelantarse, pero esta vez sería Trubin el que se ataba la capa, realizando una triple parada a las intentonas de Olmo y Lewandowski por perforar la portería del ucraniano.
La jugada que marcaría el guión de partido llegaría pasado el minuto 20. El griego Pavlidis lograba colarse entre los dos centrales (Cubarsi e Íñigo Martínez), cuando el delantero se disponía a encarar el área de Szczesny era derribado por Cubarsi en el intento del canterano de limpiar el balón, el cual no llegó a tocar por poco, lo que le habría librado de la expulsión. El árbitro Felix Zwayer no dudó, y expulsó al central al cometer la falta como último defensa impidiendo a Pavlidis llegar al área. La expulsión obligó a Flick a reorganizar al equipo, dando entrada a Ronald Araujo en sustitución de Dani Olmo. Del 4-3-3 inicial, el FC Barcelona pasó a un dibujo de 4-4-1.
Pedri y De Jong marcaron el ritmo del juego en el FC Barcelona, y tuvieron que aportar un plus para tapar el hueco dejado en el mediocampo por Dani Olmo. A su vez, Lamine Yamal y Raphinha retrasaron su posición para dar más solidez al centro del campo y buscar opciones por las bandas. Pese a la inferioridad numérica, el partido se mantuvo en el ida y vuelta, con ocasiones para el Benfica, la más clara un cabezazo de Pavlidis que repelía Szczesny en área pequeña. También tuvo las suyas el Barça en las botas de Raphinha, una primera con un tiro que se marchaba alto y otra todavía más clara en la que el brasileño optó por buscar a Lamine dentro del área en lugar de finalizar él. Álvaro Carreras cortó de raíz.
La segunda mitad tuvo un protagonista claro e indiscutible, Wojciech Szczesny. El portero polaco sostuvo al FC Barcelona en un segundo tramo de partido en el que el Benfica remató en numerosas ocasiones contra la portería culé. El meta culminó su mejor partido con el FC Barcelona realizando 8 paradas, algunas de gran mérito, y salió ovacionado por la afición culé desplazda a Lisboa. Curiosamente en el mismo escenario en el cual hace poco más de mes y medio pasaba su peor noche con la camiseta del Barça. La victoria por 4 a 5 para los catalanes, en la cual el portero fue responsable directo de los goles del Benfica. Da Luz fue testigo de la resurrección de Szczesny.
El Benfica llegó mucho más en la segunda parte, el Barça fue más efectivo. Y es que no necesitó más que una oportunidad para sacar petróleo en tierras portuguesas. Un error de Antonio Silva en la salida de balón le regalaba la posesión del balón a Raphinha. El brasileño tuvo tiempo para plantarse en la frontal y armar un disparo raso potente ajustado al palo de la portería defendida por Trubin. Un 0-1 que daba aire al FC Barcelona y que sirve de recompensa al gran esfuerzo físico requerido tras la expulsión.
Tras el tanto el Benfica se volcó con todo sobre el área culé, pero el gol nunca llegaría. Si no era la defensa, era Szczesny quién frustraba los intentos de los lusos, que acabaron desesperados a medida que el reloj corría. El desgaste físico llevó a Flick a realizar cambios para dar refresco. El alemán introdujo variaciones con la entrada de Casadó y Gerard Martín en lugar de Lewandowski y De Jong. Casadó sustituyó al neerlandés en su posición natural. Mientras que Alejandro Balde avanzó su posición en la banda izquierda para formar un doble lateral junto con Gerard Marín.
Raphinha celebra el gol para darle la victoria al FC Barcelona ante el Benfica (0-1) | Vía: X @FCBarcelona
El FC Barcelona ha sacado petróleo de un partido que parecía que se podía complicar, y que por momentos hacía recordar al partido de la temporada pasada ante el Paris Saint-Germain. En aquella ocasión el FC Barcelona cayó eliminado de la Champions tras quedarse en inferioridad tras la roja de Ronald Araujo. El Barça no solo saca un gran resultado para la vuelta en Montjuic, también vence a sus fantasmas en Europa.
