La Juventus aterrizó en Estados Unidos para disputar el Mundial de Clubes 2025 con dos nombres que despiertan especial atención entre la afición local: Timothy Weah y Weston McKennie. Ambos jugadores, nacidos en territorio estadounidense, forman parte del equipo italiano y viven esta cita con una motivación distinta, casi personal. Jugar en casa, ante su gente y en uno de los torneos más importantes del calendario internacional, es una oportunidad única para dejar huella.
Weah y McKennie buscan consolidarse
Weah ha cerrado su segunda temporada en Turín con un papel creciente dentro del equipo. Aunque no es titular indiscutible, ha sumado minutos importantes tanto en Serie A como en competiciones europeas. Su capacidad para jugar por banda y su velocidad le han convertido en un recurso valioso. Hijo del Balón de Oro George Weah, Timothy ha seguido construyendo su carrera con paso firme y, pese a las dudas iniciales, se ha ganado el respeto del vestuario y de la afición juventina.
Por su parte, McKennie ha vivido una campaña de consolidación. Tras un año irregular con cesión incluida al Leeds, el centrocampista estadounidense volvió a la Juventus con fuerza y ha terminado siendo uno de los jugadores más utilizados del equipo. Su polivalencia y despliegue físico han sido claves en el centro del campo, y su compromiso con el club ha sido evidente en cada partido. McKennie se ha asentado como uno de los referentes del equipo de Turín.
Un proyecto sólido en la Juventus
Ambos afrontan este Mundial de Clubes con ilusión, pero también con una mirada puesta en lo que viene después. Con la continuidad de Igor Tudor confirmada como entrenador para la próxima temporada, tanto Weah como McKennie parten con ventaja para mantenerse en la dinámica del primer equipo.
El técnico croata ha demostrado confiar en su rendimiento, y si mantienen el nivel mostrado hasta ahora, todo apunta a que seguirán teniendo protagonismo.
