Carlo Ancelotti parecía tenerlo todo bajo control. Campeón de Champions, figura carismática y dueño del vestuario. Pero esta temporada, su fórmula está mostrando grietas: decisiones tácticas discutibles, falta de confianza en los jóvenes y un equipo que no siempre responde como antes. Todo parece indicar que no va a llegar al Mundial de Clubes, pero, la pregunta ya no es solo qué le pasa… sino quién podría tomar su lugar.
Ancelotti se apaga en el vestuario blanco
El técnico de Reggiolo siempre ha sido un maestro en gestionar grupos. Esa famosa “mano izquierda” para lidiar con egos, ese aura de calma en medio de la tormenta, lo convirtieron en una leyenda del banquillo, siendo el único con 5 Champions ganadas. Le siguen Bob Paisley, Zinedine Zidane, ambos con 3. Pero ese no es el caso. La cosa es que esta temporada algo se ha roto. El equipo muestra síntomas preocupantes: partidos que se complican más de la cuenta, una gestión de los minutos muy conservadora y cambios de dibujo que parecen improvisados. Ha probado experimentos como meter a Tchouaméni de central o retrasar demasiado a Bellingham, desnaturalizando el juego del equipo.

Además, preocupa su relación con los jóvenes. Arda Güler ha tenido muy pocos minutos pese a mostrar destellos de calidad cada vez que pisa el césped; Endrick, aunque aún no aterriza del todo, no termina de tener un plan claro en el equipo; y la cantera (con Fortea y Jacobo Ramón) no aparecen cuando se necesitan rotaciones dadas las continuas lesiones. La sensación es que el Madrid de Ancelotti sigue dependiendo demasiado de los veteranos, sin construir suficiente futuro. Incluso en los partidos resueltos, los cambios llegan tarde, casi por obligación, y la sensación de desgaste crece en la plantilla.
¿Y si no llega al Mundial de Clubes? Los nombres para el relevo
Si el Real Madrid decide que el ciclo de Ancelotti ha llegado a su fin antes del Mundial de Clubes, ya hay candidatos que empiezan a sonar. El primero en todas las quinielas es Xabi Alonso, que ha enamorado a Europa con su Bayer Leverkusen campeón invicto de Bundesliga. Sería un regreso emocional y táctico: un entrenador joven, con ideas modernas, y que conoce perfectamente la casa blanca.

Otro nombre sobre la mesa es el de Raúl González, que lleva tiempo trabajando con el Castilla y ha sido visto como un futuro entrenador del primer equipo, aunque las dudas sobre si está listo para un salto tan grande persisten. También aparece Santiago Solari, que tuvo un paso fugaz por el banquillo blanco y que conoce la dinámica interna. El argentino entraría como interino hasta que el club se decidiese por otro entrenador.
Y, claro, está el gran nombre internacional: Jürgen Klopp, que dejó el Liverpool tras cerrar un ciclo histórico. El alemán traería energía, carisma y una propuesta ofensiva de presión alta, pero también necesitaría una plantilla adaptada a su estilo físico y vertiginoso. Sólo hay una cosa clara hasta el momento, Florentino Pérez tendrá que elegir entre una apuesta al fututo con Rául o Xabi, o ir a lo fácil con Klopp. El reloj de arena ya está en marcha.