Este domingo en el Sánchez-Pizjuán, Carlo Ancelotti pondrá punto final a su última función como visitante al frente del Real Madrid. Un partido con sabor a despedida que sirve también para repasar una faceta clave de su legado: el rendimiento del equipo blanco fuera de casa. A lo largo de sus dos etapas (2013–2015 y 2021–2024), el italiano ha moldeado un Madrid camaleónico, fiable y casi siempre competitivo a domicilio, con noches memorables en Europa y un dominio en Liga que pocas veces se vio comprometido. Su huella no solo queda en los títulos, sino también en cómo ha hecho del Madrid un equipo que sabe ganar lejos de casa.
Un Madrid que viaja bien: cifras que hablan solas
En sus dos etapas como técnico merengue, Ancelotti ha dirigido más de 120 partidos oficiales como visitante, con un balance notable. El Real Madrid de Carletto ha sabido competir en los estadios más hostiles, tanto en territorio nacional como en Europa. Su equipo ha sumado triunfos en el Camp Nou, el Metropolitano, San Mamés, Old Trafford, Anfield, Stamford Bridge o el Allianz Arena, entre otros.

La media de victorias fuera de casa en Liga supera el 65%, un dato que lo coloca entre los técnicos más fiables a domicilio en la historia reciente del club. No es solo cuestión de resultados, sino de saber leer contextos. Ancelotti ha demostrado una capacidad casi quirúrgica para adaptar su plan según el rival y el escenario, algo que muchos entrenadores de élite no logran sostener con regularidad.
Cómo ha jugado el Madrid fuera con Ancelotti
El Real Madrid visitante de Ancelotti no ha tenido una sola identidad. En su primera etapa, el equipo apostaba más por el control, con Xabi Alonso, Modric y Kroos como directores de orquesta. Fuera de casa dominaba con balón y pegada. En la segunda etapa, más aún con la irrupción de Vinicius y el rol central de Benzema primero, y Bellingham después, el equipo ha mutado hacia un Madrid más vertical, letal al contragolpe y con menor necesidad de posesión. Le ha bastado media hora buena para ganar partidos en campos complicados. El Madrid ha vivido de ráfagas, pero vaya ráfagas.
Este estilo ha generado críticas por momentos, sobre todo cuando el equipo parecía desconectarse, pero le ha dado resultados. Y en la historia del club blanco, eso es lo que cuenta. Eso sí, esta última temporada, ese “juego vertical” no ha valido.
Sevilla, la última parada: fin de ruta para un viajero de élite
El partido ante el Sevilla será el último encuentro fuera del Bernabéu para Ancelotti como entrenador del Madrid, al menos en esta etapa. Un broche especial, simbólico, en un estadio donde ha vivido partidos intensos, remontadas y sufrimiento.

Será también un momento para la reflexión: el club cambiará de manos en el banquillo, presumiblemente hacia un modelo más estructurado con Xabi Alonso, pero lo que ha conseguido Ancelotti lejos del Bernabéu no debe olvidarse. Ha dejado un Madrid capaz de competir en cualquier campo, en cualquier clima y en cualquier contexto.
Carletto ha sido, ante todo, un entrenador que supo hacer del Real Madrid un equipo de grandes noches. Y muchas de esas, curiosamente, no fueron bajo el cielo de Chamartín… sino en estadios donde ser visitante era casi sinónimo de derrota. Hasta que llegó él.