Corría la temporada 2011-2012, un Real Madrid repleto de leyendas como Kaká, Cristiano Ronaldo o Casillas, entre otros, atemorizaba a toda Europa con su equipo lleno de estrellas, y ese año encontraron a su víctima favorita en Pamplona. El equipo blanco venció con autoridad en ambos encuentros ligueros con goleadas contundentes (7-1 y 1-5), consolidando su liderato y mostrando una versión ofensiva arrolladora.
El primero de los dos encuentros se produjo un 6 de noviembre de 2011, los rojillos visitaban el Santiago Bernabéu con un objetivo claro, sumar los mayores puntos posibles. Lo que no sabían es que se iba a convertir en una de sus mayores goleadas recibidas.
Bajo la dirección de José Mourinho, el Real Madrid mostró en estos partidos su versión más letal. En el primer duelo, jugado en el Santiago Bernabéu, el equipo blanco se impuso por 7-1, demostrando una superioridad abrumadora. Cristiano Ronaldo, con un hat-trick, lideró una ofensiva implacable respaldada por jugadores como Ángel Di María, autor de varias asistencias, y Gonzalo Higuaín, quien anotó un doblete. A pesar del gol del honor de Baldé para Osasuna, los navarros fueron incapaces de frenar el vendaval madridista.
El Sadar no fue un obstáculo: triunfo por 1-5

En el partido de vuelta, disputado en el estadio de El Sadar, el Real Madrid confirmó su superioridad con otra victoria contundente, esta vez por 1-5. A pesar de la histórica fortaleza de Osasuna en su campo, el equipo de Pamplona no pudo frenar el empuje madridista. La estrella portuguesa, Cristiano Ronaldo destacó nuevamente con dos goles (uno de ellos recordado para la historia), acompañado por un golazo de Karim Benzema y otro de Kaká, que representó una de sus mejores actuaciones de la temporada. Osasuna solo pudo responder con un tanto de Niño, insuficiente para evitar una nueva goleada.
La Liga de los 100 puntos de Mourinho
Estas victorias no fueron casos aislados. Reflejaron el nivel de un equipo que alcanzó cifras históricas, incluyendo los 100 puntos en La Liga, y que terminó la temporada poniendo fin al dominio del FC Barcelona. Cristiano Ronaldo, máximo goleador del equipo, fue la punta de lanza de un conjunto equilibrado en todas sus líneas, con figuras como Mesut Özil y Xabi Alonso siendo iguales de determinantes.
Además, ese año vivimos momentos únicos del Real Madrid como el ‘calma a calma’ de Ronaldo en el Camp Nou para sentenciar la Liga, los famosos bailes entre Cristiano y Marcelo después de un gol del luso o como aquel penalti de Sergio Ramos en semifinales frente al Bayern de Múnich.