Sol abrasador, ambiente veraniego y estreno de la segunda equipación del Atlético de Madrid de cara a la próxima temporada en un partido trámite con aroma a despedida. En Montilivi vimos las dos caras del conjunto colchonero, mostrándose inofensivo y con la mente puesta en las vacaciones, para llegar al descanso con el mismo resultado con el que empezó el encuentro.
Si los primeros 45 minutos fueron planos, la segunda mitad fue una montaña rusa. Los del Cholo se hicieron dueños del partido y, con los de Michel cayéndose con el paso de los minutos, llegó el primero del abultado resultado.
El mejor revulsivo de la competición
Alexander Sorloth volvió a entrar desde el banquillo para reventar las expectativas del técnico argentino y la portería de Krapyvtsov. El gigante noruego abrió la lata a los ocho minutos de ingresar al césped y firmar el doblete y hat trick en el añadido del encuentro.
Ni Julián Álvarez, que no encontró el trigésimo tanto de la temporada, ni Lenglet, que anotó su segundo tanto con el Atlético de Madrid antes de acabar la cesión, tuvieron piedad de un Girona abatido pese a lograr la permanencia en una durísima temporada.
El mercado está abierto
Diego Pablo salió con un once insólito, con cinco jugadores en la rampa de salida por diferentes motivos. Witsel y Azpilicueta acaban contrato, Lenglet volverá a Barcelona para decidir su futuro, al contrario que Nahuel Molina, quien tiene pie y medio fuera del conjunto rojiblanco, siendo Rodrigo de Paul el último en añadirse a la lista de posibles salidas.
Con esta victoria, el Atlético de Madrid cumple el objetivo al acabar entre los tres primeros; ahora los jugadores tendrán unos días libres o volverán con su selección antes de volver a ponerse a las órdenes del Cholo, quien tiene un reto de cara al Mundial de Clubes.
