El camino de Francia en la UEFA Nations League ha encontrado un obstáculo inesperado en la siempre combativa Croacia. El 2-0 en Split dejó a los de Didier Deschamps con la necesidad de protagonizar una remontada heroica este domingo en el Stade de France. Con una actuación que faltó mucho por convencer, los galos se enfrentan a un desafío mayúsculo, no solo para revertir el marcador, sino también para mantener vivas sus aspiraciones de alcanzar la Final Four.
“Croacia fue muy superior a nosotros. Su planteamiento fue efectivo, y nosotros cometimos demasiados errores”, reconocía un autocrítico Didier Deschamps tras la derrota. La falta de precisión y el cansancio que evidenció Francia, especialmente en la primera mitad, marcaron el partido de ida. Además, la dupla ofensiva formada por Ousmane Dembélé y Kylian Mbappé no logró deslumbrar, dos de los jugadores que siguen en la selección desde el Mundial de 2018, en gran parte gracias a las intervenciones del portero Dominik Livakovic, figura clave del encuentro.
Ante la presión del partido de vuelta, Deschamps ya ha adelantado cambios en su once inicial. El joven Bradley Barcola, del PSG, apunta a ocupar el lugar de Kolo Muani, mientras que Dayot Upamecano y Manu Koné también podrían entrar para reforzar las líneas. Sin embargo, todas las miradas estarán puestas en el astro francés Kylian Mbappé, quien deberá romper una sequía goleadora que se ha prolongado más de lo esperado.
Mbappé y la sequía que inquieta a París
En la previa del decisivo duelo en París, Kylian Mbappé se perfila como el protagonista indiscutible. El delantero del Real Madrid, quien se consolidó como una estrella mundial en esta misma ciudad, no ha marcado con la selección francesa desde la Eurocopa, un dato que comienza a despertar preguntas en la afición. Sin embargo, los antecedentes del jugador invitan a la calma: en dos ocasiones previas, Mbappé atravesó rachas similares de seis partidos sin anotar y logró superarlas con creces, siendo una de ellas justo antes del Mundial de 2018.
“No estamos preocupados; sabemos lo que Kylian puede aportar al equipo. Su calidad y determinación son incuestionables”, afirmaron en la previa. Contra Croacia, Mbappé dispuso de oportunidades claras, pero se encontró con un Livakovic inspirado que frustró cualquier intento. La esperanza francesa es que, arropado por el calor del Stade de France, el tercer máximo goleador en la historia de la selección recupere su toque letal en un momento crucial.
Croacia llega como un tiro
Por su parte, Croacia llega con la moral alta tras su victoria en casa, cimentada en goles de Ante Budimir e Ivan Perisic. La experiencia de Luka Modric en el mediocampo será clave para controlar los tiempos del partido en París y frenar el asedio francés que se espera desde el primer minuto.
El desenlace del enfrentamiento no solo determinará el futuro de ambas selecciones en la Nations League, sino que también definirá al posible rival de España en la Final Four. Francia, acostumbrada a brillar en las grandes citas, deberá demostrar que aún tiene la capacidad de superar adversidades, mientras Croacia buscará consolidarse como una de las selecciones más consistentes del continente.