El Atlético de Madrid olvida el tropiezo en Gran Canaria y vuelve a la senda de la victoria ante su gente, derrotando al Rayo Vallecano del recién renovado Íñigo Pérez con los tantos del gigante noruego, Connor Gallagher, que parece haber escogido al Rayo Vallecano como su víctima favorita en La Liga, y Julián Álvarez.
Jugar en el Estadio Metropolitano supone un chut de confianza para los pupilos de Diego Pablo, que volvieron a demostrar porque son el tercer mejor local de la competición, en la que tan solo han perdido un partido ante su público, fue el pasado marzo frente al favorito para cantar el alirón.
Griezmann, principal señalado
El partido vuelve a dar la razón a la planificación deportiva del Atlético de Madrid, o al menos en la parcela ofensiva. Alexander vio portería por duodécima vez en el campeonato liguero, lo que sitúa al exjugador del Villarreal y Real Sociedad como el segundo máximo artillero de los colchoneros en la competición doméstica, a tres dianas del campeón del mundo, quien ha perforado las mallas en 15 ocasiones.
El Sicario noruego es un seguro de cara al gol, un delantero que remata más, pero peor que en sus anteriores equipos, en los que disfrutó de la titularidad. El ariete ha sido decisivo saliendo desde el banquillo, aunque con este partido se reencuentra con el gol siendo de la partida, por lo que sigue trabajando en sus tareas pendientes, pese a no completar el partido.
Julián llegó para ser la estrella, para aparecer en los momentos importantes y rejuvenecer una delantera que acabó con Morata, Antoine y Correa como principales argumentos ofensivos la temporada pasada. El potrero no solo se ha metido en el bolsillo a su nueva afición, sino que también es el pichichi del equipo. Cifras que, sumadas a las de Sorloth, suponen casi la mitad de los goles que anotó el equipo en La Liga.
Dato que vuelve a señalar al jugador francés, que pese a disponer de muchas más oportunidades y minutos que el nacido en Noruega, ha anotado cuatro tantos menos. El bajón de Griezmann es evidente, ya no es el que era, ha perdido capacidad física y no ha rotado todo lo que debería para llegar fresco al tramo decisivo de la temporada, en el que el Atlético calló eliminado en Copa, Champions y perdió las opciones en La Liga. Aun así, el galo sigue teniendo una calidad y visión de juego privilegiada, con la que sirvió el decimoquinto tanto a La Araña, para superar a Guliano Simeone y convertirse en el mayor asistente del equipo.
