El partido terminó con un 1-1 entre la Real Sociedad y el Manchester United. Es un resultado que pese a no beneficiar a nadie, les viene mejor a los de Rubén Amorín, que tendrán que recibir a los donostiarras en Old Trafford para la vuelta de la serie. Todo abierto para una vuelta donde cualquiera de los dos conjuntos se puede llevar el pase a la siguiente ronda de la competición continental. La Real rescata el empate gracias a un penalti que Oyarzabal logró convertir.
Una Real Sociedad de menos a más
Los de Imanol Alguacil saltaron al terreno de juego sin su ancla en el centro del campo, Martín Zubimendi, que se cayó de la convocatoria por enfermedad. En la primera parte el buen juego y las acciones de peligro brillaron por su ausencia, con ambos equipos escasos de ideas. En la segunda parte los de San Sebastián salieron con otra cara, yendo a buscar el partido, aunque sufriendo en los contraataques de los diablos rojos. Es precisamente en un contraataque donde los visitantes asestaron el primer golpe. Sin embargo, tras el gol, la Real salió a hacerse con el partido, encontrando el empate minutos después con un penalti que Oyarzabal no falló y mandó al fondo de las mallas.
Tras el gol los donostiarras siguieron arrinconando a un Manchester United que las veía pasar. Los de Imanol tuvieron varias ocasiones, pero no llegaron a materializar la remontada, ante un André Onana que tuvo que sacar varias acciones. El empate supo a poco tras unos últimos minutos donde se hicieron con el control del partido, pero donde no supieron hacerse fuertes en acciones defensivas.
Con una primera parte muy tímida, la Real Sociedad se fue encontrando cómoda a medida que pasaron los minutos, llegando a avasallar a una defensa red devil que se salvó por las atajadas de su portero. La Real rescata el empate, y a poco estuvo de llevarse a victoria. Muy buenos últimos minutos que demuestran que el equipo es capaz de imponerse a un gigante europeo.
Un Manchester United que debe demostrar más
Los de Rubén Amorín tenían hoy la oportunidad de callar bocas y salir de la mala dinámica a la que tiene acostumbrada el equipo. Tras una primera parte sin mucho que comentar, salieron a la segunda mitad siendo más valientes con el balón. El gol red no tardó en llegar, tras una cabalgada de Garnacho. La jugada acabó en un remate desde la frontal de Joshua Zirkzee que puso en ventaja a su equipo. Tras el gol el equipo se vino abajo, frente a una Real Sociedad que, tirando de corazón, supo imponerse en juego, lograr el penalti, y estar cerca de la remontada en varias ocasiones.
Los red devils siguen sin convencer en una noche europea. La ventaja en el resultado les hizo daño, dejando el partido en manos de los rivales. La vuelta es la prueba definitiva para un equipo que, pese a no estar en su mejor momento, debe pasar de ronda por historia. La plantilla deberá hacer honor a la camiseta en una vuelta donde la afición red hará de Old Trafford un infierno.
