Kylian Mbappé ha llegado al Real Madrid pisando fuerte. Esa pisada ha dejado 41 huellas en forma de goles. Tras su fichaje en verano de 2024, ha batido récords por doquier. Entre ellos, su primera Bota de Oro y la nueva mejor marca de goles de un jugador del Real Madrid en su primera temporada, superando los 37 tantos de Iván Zamorano. Aún así, hay quien cree que no ha sido suficiente. Hay aficionados que piensan que lo podría haber hecho mejor. Gente que desconoce que es su mejor registro goleador en su carrera. A pesar de ello, Mbappé debe saber que está en el Real Madrid, y que es la estrella. Siempre se le va a exigir más de lo que un ser humano es capaz de alcanzar.
El Real Madrid ha sido el empujón que necesitaba Kylian para ganar su primera Bota de Oro
Digamos que el Real Madrid le ha echado un cable. Lo que a su vez es raro. En sus años en el Mónaco y el Paris Saint Germain, Mbappé ha sido el jugador franquicia de forma inapelable, llegando a tener más galones que Messi y Neymar. A pesar de ello, nunca había logrado alzarse con el trofeo de la Bota de Oro. Ni jugando en una liga como la francesa, supuestamente “inferior”.
Nada más llegar a la capital española, ha conseguido desprenderse del maleficio. Sus 41 goles anotados en esta temporada le avalan como el pichichi supremo, y eso que su inicio de temporada no fue el mejor. Hay quien dice que lo mejor se guarda para el final, y Kylian lo corrobora. 9 goles en los 6 últimos partidos de la campaña. Menuda traca final.
🔥 @KMbappe 🔥
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) May 20, 2025
7️⃣ goles
4️⃣ partidos #LaLigaHighlights pic.twitter.com/2N00gRZ2Om
Mbappé exprime su potencial goleador como delantero y se olvida de la banda izquierda
Ese fue el principal problema de adaptación en su llegada a Madrid. Mbappé, acostumbrado a poder permitirse hacer lo que quiera en sus equipos, llega a un Real Madrid que ya contaba con un dueño de la banda izquierda. Ni más ni menos que Vinicius Jr, serio candidato al Balón de Oro de por aquel entonces. Ancelotti tomó la decisión de “sacrificar” la posición de Kylian, quien se tendría que adaptar a la punta de ataque. Esta idea tardó en florecer, pero acabó teniendo sus frutos.
Al inicio de temporada, era tal la descompenetración que parecía que los tres delanteros (Vinicius, Mbappé y Rodrygo) jugaban en la banda izquierda. Pero, a medida que pasaba el tiempo, Mbappé fue adquiriendo más garra de killer, y se metió de cabeza en la competición por la Bota de Oro. El final de esta historia ya lo conocemos todos. Mbappé ha conseguido su primera Bota de Oro y se ha matriculado como delantero centro. Conquistar su primer galardón como máximo goleador a nivel global hace que sus expectativas para el año que viene aumenten exponencialmente. Con su proceso de adaptación más que superado, habrá que ver si es capaz de superarse a sí mismo, esta vez, de la mano de Xabi Alonso.